lunes, 15 de septiembre de 2008
"cuando un pecador se convierte en el cielo hay una gran fiesta"
Hola hoy en nuestros mensajes de crecimiento espiritual hablaremos del sacramento de la confesión o el tribunal de la misericordia, este sacramento es muy importante para la vida del cristiano y para reconciliarnos con nuestros padre del cielo, en él DIOS perdona nuestros pecados y nos vuelve a sus brazos de padre amoroso.
Es importante mis amigos que dejemos el miedo, las dudas al momento de querernos confesar y ¿con quien confesarnos? Pues con un sacerdote pero medirás: ¿con otra persona? ¡Pero si el es mas o igual de pecador que yo¡ yo hoy te digo que DIOS lo quiso así es mas te doy pruebas de esto, en tu Biblia buscas: SANTIAGO: cinco del versículo quince al dieciséis, y en el libro de JUAN : 20 del versículo 21al 23.
¡Te imaginas si DIOS hubiera puestos a los Ángeles a que nos confesaran! Seria terrible no podríamos tener o conseguir el perdón por que ellos son limpios, puros, ellos no cometen pecado alguno; DIOS a sido muy misericordioso y a puesto y dado el espíritu santo a otro hombre que tiene o posee las misma necesidad de santificarse, que tiene las misma debilidades y que pude comprender todos nuestros pecados pero medirás: me da pena confesarme yo te digo ¡animo! Créeme que cuando te confieses te vas a sentir muy bien.
Tengan en cuenta que nosotros solos no nos podemos confesar como dicen algunos necesitamos a un sacerdote el administra la misericordia de DIOS no miren ala persona miren quien representa; y así sean malo pecadores, los sacerdotes representan la presencia sacramental de Jesús; y si es mas pecador que tu, no lo juzgues contemplarte en el y ora por el, acaso no te haz dado cuenta que cuando descargas tus penas ante un amigo luego te sientes mejor así es la confesión un ! dialogo¡.
jueves, 11 de septiembre de 2008
viernes, 5 de septiembre de 2008
LAS 9 C PARA LLEGAR AL CIELO:
visita la pagina www.papadiostv.net hay podrás encontrar mas acerca de las nueve c que te llevaran al cielo
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Viviendo como fieles hijos de la Iglesia que Cristo fundó. En ella el Espíritu Santo nos guía y alimenta. Por eso debemos conocer y amar sus enseñanzas.